Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo elevan al máximo la tensión a semana y media de las elecciones del 28 de mayo. En el último cara a cara en el Senado antes de los comicios, el presidente del Gobierno y el líder de la oposición han subido el tono como nunca antes, con duras acusaciones mutuas. De fondo, la inclusión de etarras en las listas electorales de Bildu. El presidente del PP ha acusado al jefe del Ejecutivo de ser una "esperanza electoral" para quienes "iban con pasamontañas y pistolas" y Sánchez ha recordado las "mentiras" de José María Aznar tras el 11-M para después asegurar que Feijóo está "decidido" a "igualar aquella infamia", en referencia a las "mentiras" vertidas por el expresidente sobre la autoría del atentado.

El líder de la oposición ha centrado su doble turno de palabra en tratar de evidenciar que Sánchez seguirá contando con Bildu tras la cita electoral del 28M, pese a haber aseverado -cinco días más tarde- que los etarras "nunca" tendrían que haber ido en listas. Feijóo ha formulado la misma pregunta hasta en cuatro ocasiones: "¿Va a acabar profundizando con pactos con Bildu en Euskadi y Navarra, sí o no?". El presidente no ha respondido. "¿Puede comprometer que no va a aceptar ningún voto de Bildu para gobiernos en Euskadi ni Navarra?", ha insistido el dirigente popular sin lograr, de nuevo, su anhelada respuesta. Así, Feijóo ha ofrecido al presidente su propia receta: "O rompe o Bildu o rompe con la decencia".

Y para demostrar este compromiso, Feijóo le ha brindado, como primer paso, exigirle a Bildu -como ya ha hecho el popular esta mañana- que la lista de renuncias se extienda también a los otros 37 condenados por terrorismo: "¿O es que a usted [Sánchez] le parece bien que se vayan quienes apretaban el gatillo y se queden los que les daban las pistolas? 

El Gobierno dice ahora que los etarras "nunca" tendrían que haber ido en listas: "A Bildu todavía le quedan pasos por dar"

El popular también ha aprovechado la polémica lista de Bildu para señalar a Sánchez como "un presidente más generoso con los verdugos que con las víctimas" y "más cruel con el PP que con Bildu". Así, Feijóo ha arremetido contra el liderazgo de Sánchez al frente del PSOE, poniendo en cuestión el rumbo que ha tomado él histórico partido desde que este lo preside: "144 años de historia del PSOE para acabar a disposición de Bildu; qué soberbia ante los españoles y qué sumiso ante sus socios... le ha faltado dale las gracias a los asesinos por su generosísima propuesta", ha ironizado.

Por su parte, Pedro Sánchez ha enumerado las que considera las "diez verdades" con las que ha querido zafarse de las preguntas de Feijóo y de responder a duras acusaciones lanzadas por parte del líder de la oposición. Por ejemplo, ha hablado la gestión de José María Aznar tras los atentados del 11M a días de las elecciones generales de 2004. "En el mayor atentado de la historia de España y de Europa, el Gobierno, con el PP al frente, mintió y difamó a las víctimas por un interés electoralista", ha reprendido Sánchez, visiblemente molesto durante toda la sesión de control.

De Aznar también ha recordado sus palabras definiendo a ETA como "movimiento vasco de liberación", que lo ha calificado de "infamia", y cuando acercó a 120 presos "recién asesinado Miguel Ángel Blanco". "El señor Aznar dijo entonces que tomar posesión de un escaño era mejor que empuñar las armas", ha continuado Sánchez.

En este sentido, el jefe del Ejecutivo ha llegado a asegurar que el PP hizo desde la oposición "lo imposible" por impedir el "éxito" de Zapatero con el fin de ETA. "Y le acusaron de traicionar a los muertos. Y a Rubalcaba, de ser colaborador de ETA", ha proseguido, con un tono muy duro. También ha recordado las palabras de dos de los actuales portavoces del PP que en épocas pasadas apostaron públicamente por dialogar con Bildu: Borja Sémper y Javier Maroto, hoy sentado al lado del propio Feijóo en la Cámara Alta. 

En la réplica, ya ha pasado a señalar a Feijóo, con quien nunca había mantenido un cuerpo a cuerpo de tanta tensión. Además de declarar que fue aupado a la dirección del PP para "tapar un escándalo de corrupción" -en relación al caso del hermano de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, que fue archivado por la Justicia-, le ha señalado por “abrir las puertas” de su partido a la "ultraderecha" y por "tener muy pocos argumentos". "Prometió una política exenta de insultos y con acuerdos. Acuerdos, ninguno. Insultos, para aburrir", ha afeado Sánchez, que ha insistido en que el único proyecto de los populares es ETA, contra "lo que quieren los españoles, que quieren construir un futuro que resuelva sus problemas".